La victoria de Riocorvo (Patorius) en el Grand Prix de Vichy (Grupo 3) ha sido uno de los highlights de la semana en el turf europeo y por ende en el español. En el viejo continente lo fue por la forma en que se produjo, el 6 años que prepara Carlos Laffon batió por 3 cuerpos a la Godolphin Sundoro (Sea The Stars) y dejó a casi 5 a Emblem Road (Quality Road), ganador de la última edición de la Saudi Cup (G1), la prueba mejor dotada del mundo; en España, por el fondo, ya que este triunfo premia una vida dedicada al turf, la de Javier Aznar, propietario de la cuadra Bering, colores que lució el ganador, aunque bajo el nombre de su esposa Georgiana Cabrero, titular de sus ejemplares en Francia.
«Fue un alegrón para mí, Georgiana, mis hijos… Yo estaba trabajando en Marbella, ellos estaban en Madrid, pero lo vimos al alimón por teléfono. Hace tiempo que no tenía una alegría como esta», comenta todavía emocionado Javier Aznar, propietario desde la década de los 80, casos de Avoriaz y Drinker, con este último se estrenó también como criador, aunque defendieran los intereses de la cuadra Envite (creada en 1986), de la que formaba parte.
En los 34 años que lleva compitiendo con los colores amarillo y blanco de la cuadra Bering, los éxitos no le han resultado ajenos. Por el camino han quedado sus victorias con Comillas, en el Prix des Reservoirs (G3), y Suances, en el Prix de Guiche (G3) y Prix Jean Prat (G1), aunque la de este miércoles tuvo un sabor especial. “No entraba en mis planes, ni esperaba que ganara así. Creía que iba a correr bien porque lo está haciendo muy bien desde que está con Carlos (Laffon), progresando en cada carrera, pero no esperaba semejante resultado y me produjo una alegría inmensa porque es un caballo que ha tenido cantidad de problemas y dificultades. Verle con 6 años ganar como lo ha hecho me ha dado una satisfacción tremenda. Ha sido una victoria que me ha dado mucha más alegría que otras que haya podido tener por todo lo que ha significado este caballo. Además, digamos que estoy en una época de retirada y eso lo acentúa. Ha llegado el momento de dar un paso a un lado”, advierte Aznar, que desde hace un par de años se está volcando en la faceta de criador.
En la actualidad cuenta con un foal hijo de Persian King (Kingman) y Udalla (Dream Ahead), y tres yearlings: un Holy Roman Emperor (Danehil), una Phoenix of Spain (Lope de Vega) y un Dream Ahead (Diktak). «Udalla se fue a Irlanda a cubrir por Lucky Vega (Lope de vega) y ha regresado con su potro a Francia para que este mantenga la prima y ahora está con Charles Brière en Normandia. La base de mis operaciones está en Irlanda, en Rochestown Lodge Stud. Estoy trabajando con Paco Bernal, que es una persona encantadora y sabe un montón. Ahí tengo a Super City, que es hermana de Super Trip, llena de Earthlight. También tengo a Arbelaiz, hermana de Abrantes. La compré llena de Noozhoh Canarias y ahora lo está de Coulsty. Y este año compraré alguna yegua más, probablemente. Entre Irlanda y Francia tengo repartidos a las yeguas y los potros».
A Riocorvo lo adquirió de foal por 11.000 euros en la Vente d’Elevage 2016 de Arqana. «Me atrajo el papel que tenía. No estuve presente en la subasta, pero me mandaron vídeos y me gustó mucho como se movía. Se le veía con cierta clase y me resultó muy atractivo. Su línea familiar está muy de moda porque Yibir (Dubawi) tiene la misma. Me gusta, es una línea familiar muy viva, aunque todos los hijos de Riocobra, su madre, son problemáticos porque los pocos que han corrido lo han hecho muy poco».
Esa fragilidad a la que hace referencia Aznar privó a Riocorvo de disputar el Derby en 2019, edición en la que partía favorito. Muchos aficionados se hacen desde el miércoles la misma pregunta: ¿Hasta donde habría llegado de no haberse lesionado? «Llorar por la leche derramada no conduce a nada. Creo que es un buen caballo, de un estupendo nivel. No sé si de no haber tenido esos problemas habría llegado a más o a menos, nunca sabes. Lo mismo gracias a esos problemas tuvo tiempo a cuajarse más físicamente y a aguantar más. Es un buen caballo y lo que hubiera podido llegar a ser, ni lo pienso. Con lo que tengo estoy más que contento».
La Copa de Oro, la gran damnificada
El Hipódromo de San Sebastián podría ser el gran perjudicado al sufrir los daños colaterales de este inesperado triunfo, ya que Riocorvo figura entre los inscritos para la Copa de Oro. De hecho, con el 48 que le ha otorgado France Galop, es el caballo de más valor entre los matriculados. Pero la hoja de ruta del de Bering parece apuntar al Prix Gontaut Biron – Hong Kong Jockey Club (G3) que se disputa en las mismas fechas. «San Sebastián me atrae, ya que le tengo un especial cariño. Creo que en momentos complicados para el turf español permitió que esto siguiera adelante. El gran cariño que le tengo es lo que jugaría a favor, pero la Copa es una carrera complicada. A Riocorvo no le gusta nada el terreno blando y si llueve no correría. Tengo el corazón partido. Hablaré con Carlos y tomaremos una decisión. No tenemos aún nada claro si va a ir a la Copa de Oro o no, yo creo que no. Es la impresión que tengo, pero no estoy seguro».