La 27ª edición de la Dubai World Cup dio para mucho, empezando por el dominio japonés. Los del país del sol naciente se anotaron tres de las seis pruebas en las que participaron: UAE Derby (G2), Dubai Sheema Classic (G1) y Dubai World Cup (G1). En la cita clásica coparon, además, los cuatro primeros puestos y Derma Sotogate (Mind Your Biscuits), que mejoró considerablemente al subir de la milla del Saudi Derby, en el que terminó tercero, a los 1.900 metros sacó su billete para el Kentucky Derby (G1). “Irá directo, de Dubai a Kentucky”, confirmó su entrenador Hidetaka Otonashi.
La fiesta nipona arrancó con el Derby y concluyó con la victoria de Ushba Tesoro (Orfevre) en la Dubai World Cup. El seis años, que afrontaba su primer compromiso fuera de Japón, ocupó la última plaza del lote hasta la curva final llegando a conceder hasta 15 cuerpos de ventaja al puntero para acabar imponiéndose por 2 cuerpos y 3/4 a la esperanza local Algiers (Shamardal). Los propietarios -pertenece a un sindicato- expresaron su interés de ir al Prix de l’Arc de Triomphe (G1) tras su victoria.
Aunque Japón esté mostrando su poderío en los últimos años en algunas de las carreras más importantes del mundo, nos tenemos que remontar a 2011 para dar con su única victoria en la Dubai World Cup, aquel año Victoire Pisa (Neo Universe) hizo historia sobre la tapeta, siendo el de Ushba Tesoro el primer triunfo de los asiáticos en la prueba principal del meeting desde que se celebra en la arena.
Esta, de todos modos, será recordada como la edición en la que Equinox (Kitasan Black) enamoró al mundo. Los dos triunfos de Grupo 1 con los que despidió 2022 (Ariman Kinen y Tenno Sho) le convirtieron en el mejor caballo de la generación clásica con un rating de 126 libras, pero faltaba confirmarlo a nivel internacional y vaya si lo hizo! No sólo ganó, algo que muchos esperábamos -su victoria pagó la cuota más baja de la jornada, 5/6- con lo que la mayoría no contábamos era con ver a Lemaire tomar la iniciativa desde el golpe de cajones para imponerse, de punta a punta, estableciendo un nuevo récord de la carrera con un tiempo de 2’25”65. “Sabía que montaba al mejor caballo, por eso no tuve miedo de ponerme al frente. Carrera tras carrera sigue subiendo posiciones en el ranking de los mejores caballos que he montado. La de hoy ha sido una gran actuación ante rivales de mucho nivel”, manifestó el jockey francés, autor de un ‘doblete’.
Según terminó la prueba las casas de apuestas le colgaron el cartel de favorito en el ante-post del Arco, pero sus propietarios prefieren la opción de la Breeders’ Cup Turf (G1), aunque no descartan que visite la ciudad de la luz en otoño. Todo está en el aire, pero una cosa está clara y Ryan Moore no lo oculta: “Será una amenaza dondequiera que vaya”.
‘Dobletes’ de Lemaire y Moore. No vamos a descubrir ahora su talento, ambos llevan años en la élite, pero las montas de Moore a Broome (Australia) y Sibelius (Not This Time) son para grabar y mostrar, una y otra vez, en una escuela de aprendices. El primero superó con nota su segundo test en la distancia -el anterior fue en junio de 2020- estableciendo, además, un nuevo récord en la prueba (3’16”83). Por cierto, fue la primera victoria de Ryan Moore y Aidan O’Brien en la Dubai Gold Cup (G2). Si con Broome estuvo al límite, su triunfo con Sibelius no fue apto para cardíacos, ciñéndose a la cuerda para batir por una nariz al defensor del título, Switzerland (Speightstown).
Dettori se despide de Meydan. El italiano hizo historia en su ‘último baile’ en los Emiratos Árabes Unidos al ganar con Lord North (Dubawi) por tercer año consecutivo la Dubai Turf (G1) algo que hasta la fecha sólo había conseguido Vazirabad (Manduro), triple laureado de la Dubai Gold Cup (G2). Dettori extendió también su récord como jockey con más victorias en el meeting (23) desde que este se inaugurara en 1996. “Ganar una vez es increíble, hacerlo tres es irreal. Ser capaz de ganar una última vez en este maravilloso lugar, Dubai ha sido mi casa durante muchos inviernos, es muy especial”, dijo Dettori.