Acostumbrado a convivir con el éxito, Vaclav Janacek está lidiando, a sus 37 años, con un día a día que dista mucho de la que fuera rutina del ocho veces campéon de la estadística española en Madrid. El checo, que apenas está contando con oportunidades desde que aterrizara en Riad el 19 de diciembre, tiene a escasos mil kilómetros su particular oasis en Dubái, donde el viernes pasado volvió a sentirse importante al conducir a Samedi Rien (Bated Breath) al tercer puesto en el IPI Tombe Stakes. “Por un momento pensé que iba a alcanzarlas, pero la ventaja con la que contaban y el hecho de no haberse corrido muy rápido hizo que fuera imposible”, admite con ganas de revancha.
Oportunidades tendrá para ello, la primera no se hará esperar demasiado: el viernes montará a Raiku (Showcasing) en un hándicap sobre 1.400 metros en la tercera jornada del Carnaval de Meydan. “Es una prueba muy competitiva y complicada, pero así son las carreras en Dubái. No tenemos miedo porque creo que Raiku todavía puede mejorar. Seguro que lo va a hacer muy bien, luego hay que tener suerte en el recorrido”.
Argumentos para ser optimista no le faltan. A su gran aclimatación hay que añadir la infravaloración a la que se ven sometidos los caballos entrenados en España cuando llegan a los Emiratos. El ejemplo más reciente lo tenemos en Rodaballo (Lope de Vega) y la propia Samedi Rien, que tras su primera salida vieron corregidos al alza su valor en dos y una libra, respectivamente. “Los caballos que hemos traído antes siempre han corrido bien las primeras carreras. Tienes que tener suerte a la hora de ser valorado por los handicappers del Jockey Club de Dubái, espero que se hayan equivocado con Raiku y que su valor real no se corresponda con el 97 que le han otorgado”.
Aunque se le resiste la victoria, Janacek ha figurado en 5 de sus 15 participaciones en el meeting más prestigioso de Oriente Medio, siendo su segundo puesto con Abrantes (Caradak) en 2019 su mejor resultado. “Estuve muy cerca de ganar, pero vine un poco pronto con él. En Dubái el margen para el error es mínimo”, recuerda al mismo tiempo que hace autocrítica. “Ganar en Meydan es un sueño para mí, más aún en una de las carreras del Carnaval, pero hay que tener un buen caballo, que te sonría la suerte y hacer bien el trabajo. Sólo si se juntan las tres cosas puedes obtener el resultado”, añade.
Para la siguiente tendrá que esperar hasta el 3 de febrero cuando vuelva a subirse en Samedi Rien, esta vez para disputar la milla del Cape Verdi (Grupo 2). “Es muy rápida y tiene un gran remate, da igual si es sobre 1400 o 1600 metros. La clave es que se corra rápido, en una prueba selectiva su remate es mucho más peligroso. Creo que será una carrera abierta en la que no habrá una yegua superior a las demás. Una colocación sería importante para su futuro en la cría”.
El jockey titular de la Yeguada Rocío sigue sin entender como la ganadora del Gobierno Vasco y el Hispanidad pudo contar con tan poco respaldo de los bookies en su puesta de largo en Dubái. “Después de la carrera de Rodaballo, Samedi Rien no podía pagar 50/1. Cuando acabé tercero me alegré mucho por toda la gente que apostó por ella. Era una gran oportunidad -el colocado de Samedi Rien pagó entre 5 y 11 en las distintas casas de apuestas- que muchos no dejaron escapar. Más de uno me debería invitar a una buena cena…”, afirma bromeando.
En el horizonte más cercano de la mejor yegua de España se atisba una remota posibilidad de ser invitada a la Saudi Cup -está matriculada en el 1353 Turf Sprint (G3)- y el siempre complicado desplazamiento a Qatar -obliga a una cuarentena de un mes a su vuelta a Dubái- por lo que la del día 3 podría ser su última carrera en Oriente Medio antes de regresar a Madrid y disfrutar de un merecido descanso (el Cape Verdi será su novena salida defendiendo los colores de la familia Pineda desde que se presentara en La Zarzuela el 9 de marzo del año pasado). Algo muy difícil de conseguir, que un caballo mantenga un alto rendimiento como el que Samedi Rien ha ofrecido en este tiempo, pero para el que Janacek tiene una explicación. “Se han elegido muy bien sus carreras, nunca las ha tenido muy seguidas, por lo que siempre ha podido descansar. En los trabajos no se sobre esfuerza, cuando está fresca ella misma te pide más y cuando no debe trabajar no se pasa. Además, si miras los caballos de Guillermo (Arizkorreta), todos saben mantener la forma a largo plazo. No te hacen dos meses perfectos y luego van para abajo. Creo que eso es clave”.
Janacek también regresará a la capital española para afrontar una temporada en la que puede igualar los nueve campeonatos de José Luis Martínez, aunque aún no nos pueda facilitar una fecha. “Es difícil aguantar cuando sabes que no eres un mal jinete. Siempre he dado la cara en las grandes ocasiones. La situación que vivo aquí me baja la motivación. No sé cuanto tiempo más seré capaz de aguantar”, confiesa. Aunque no deja de extraer su lado positivo. “De las situaciones difíciles siempre se puede sacar un aprendizaje. Yo vine a Riad también con la intención de cambiar algunos hábitos saludables de mi vida. Aquí no se puede beber alcohol, ni una cerveza, tengo más tiempo para ir al gimnasio, correr… y afrontar en la mejor forma posible lo importante, que arranca en febrero”.
Conociéndole, no me cabe la menor duda que en su vuelta a casa volverá a poner de pie a toda la tribuna de Torroja.
Fotografía: Dubai Racing Club/Abdalla Khalifa