Si hay un plato por excelencia que necesita tiempo y mimo sería el boeuf bourguignon, cocinado a fuego lento. Casi 4 horas de cocción hasta que la carne queda suave y melosa, con ese aroma a vino tinto característico de la región francesa que le dio origen, la Borgoña. Precisamente con tiempo y mimo elaboró Sir Mark Prescott (74 años) una hoja de ruta que ha llevado a Alpinista (Frankel) de Hoppegarten a París y que tuvo su punto de partida el 8 de agosto del año pasado cuando la yegua -por aquel entonces de 4 años- logró en el Longines 131st Grosser Preis von Berlin su primera victoria de Grupo 1.
El hecho de ser su primer éxito al más alto nivel y de haberlo logrado en Alemania no pareció ser aval suficiente para que la señora Kirsten Rausing, su propietaria, decidiera afrontar el Arco del Triunfo con ella. Todo cambió cuando Torquator Tasso (Adlerflug), su escolta aquel día, se impuso en la edición centenaria de la carrera más importante del mundo. Muchos se cuestionaron entonces el papel que la hija de Frankel habría podido jugar en la cita parisina por excelencia.
Tras su victoria en Hoppegarten llegaron otras en Colonia y Munich, siempre con la sombra del origen y ante la incredulidad de los aficionados, dudas que finalmente quedaron disipadas al encadenar 5 Grupos 1 consecutivos tras ganar el Grand Prix de Saint-Cloud y el Darley Yorkshire Oaks, en Francia y Reino Unido, respectivamente.
Hasta tal punto que Alpinista se presentó en París con el cartel de favorita, y como tal se mostró durante toda la prueba. Siempre por el carril interior, se ubicó en posiciones de vanguardia -en la quinta, cuarta plaza- hasta la entrada de la recta final en la que sin necesidad de ser requerida por su jockey fue avanzando posiciones hasta hacerse con el mando a 300 metros del poste de meta. “No podía creer lo bien que iba en la entrada de la recta final. Solo intenté conservarla lo más que pude. Cuando le pedí reaccionó con mucha fuerza”, manifestó Luke Norris, su jinete en 9 de las 10 carreras que ha ganado hasta la fecha.
Vadeni (Churchill), a 200 metros, y Torquator Tasso, en los últimos 100, trataron de darle alcance por fuera pero Alpinista aguantó la atropellada final de sus rivales y prevaleció con medio cuerpo de ventaja. “Siempre tuve la sensación de que iba a ganar, pero fue un enorme alivio cuando cruzó la línea de meta”, explicó Prescott que lleva 11 años trabajando con Morris y 36 preparando caballos de la señora Rausing. Alpinistase convierte así en la segunda yegua de 5 años en ganar el Arco del Triunfo, la anterior fue Corrida (Coronach) en 1937.